











Tan-Tango & Cabaretango
Las dos propuestas tienen en común el ritmo y el humor en clave mimo-clown, las destrezas en zancos, la participación del público, el contraste entre elegancia y desfachatez, un toque de transgresión y el tango como soporte musical y estético. TAN-TANGO es idónea para todo público mientras que CABARETANGO es más adecuada para adultos por tener algunos momentos más provocativos y eróticos (como se ve en las fotos, no hay desnudos ni contenidos explícitos, se juega desde el humor y el ridículo).
Fueron creadas para adaptarse a distintos tipos de espacios: milongas, festivales (de tango, danza, teatro, circo, clown, artes callejeras), escuelas, eventos públicos o privados, infantiles, familiares o para adultos, exposiciones, inauguraciones, hoteles, discotecas, etc.
La duración es de aproximadamente 45 minutos, pero también se pueden resumir o separar en bloques para que resulte funcional, por ejemplo, a una milonga (donde no se quiere interrumpir el baile por mucho tiempo); o a algun evento o espectáculo con momentos intermedios que se quieran amenizar.
Contenido, disparadores
Los disparadores que dieron luz a TAN-TANGO y CABARETANGO son el intento de reflejar con un lenguaje danzado, gestual y poético algunas inquietudes existenciales propias de ésta época de cambio de paradigmas: la ambigüedad y cambios de los conceptos de femenino-masculino y las relaciones, cómo se transforman o desaparecen las tradiciones, la identidad regional, la pertenencia a una cultura, como se da hoy la eterna danza entre ser socialmente aceptados y lograr una auténtica auto aceptación…
El Circo Criollo
Los espectáculos recrean de una manera personal y actualizada la tradición del Circo Criollo, en cuyas carpas se gestó el arte dramático a finales del siglo XIX en Argentina y Uruguay. Participaban familias de dramaturgos y actores que, girando de pueblo en pueblo, ofrecían en sus presentaciones una primer parte de habilidades y humor y una segunda de pantomimas de dramas gauchescos. Unían así comedia y tragedia como en los albores del teatro en la época clásica, con el agregado de abordar también la realidad social del momento: las oleadas de inmigrantes que llegaban buscando oportunidades en el país, la desaparición del gaucho y los resabios de la vida colonial, las injusticias sociales. En fin, las consecuencias a nivel local de la ya avanzada "Era industrial" tenían siempre parte en las presentaciones, aunque el poder político intentara censurarlo. El resultado fué un estilo tan innovador como autóctono, de gran aceptación popular y riqueza de recursos e influencias.